La automática y la automatización tendrán un papel central en la vida cotidiana de las próximas décadas.
Gracias a sistemas inteligentes, sensores avanzados y comunicación en tiempo real, la automatización permitirá hogares, ciudades y vehículos mucho más seguros, eficientes y sostenibles.
Nos rodeará en tareas domésticas (hogares conectados), movilidad (autos autónomos, drones de reparto), medicina personalizada, energía más limpia y adaptable, e incluso en educación y entretenimiento.
El reto será diseñar sistemas fiables, éticos y centrados en las personas, con la automática como base técnica y estratégica para un impacto positivo y responsable en nuestra sociedad futura.